Un lugar al que acudía de pequeño.
Era una tienda espaciosa, con deliciosas golosinas por todos los rincones y un olor a azúcar muy intenso pero a la vez muy agradable, el personal que atiende son conocidos y el ambiente es familiar. Del techo cuelgan grandes fascículos de coleccionables. Hay muchísimas cajas con golosinas diferentes, la pared del fondo estaba repleta de cajas muy tentadoras llenas de diferentes tipos y rellenos de regalices. El resto de cajas repartidas por el establecimiento son encargadas de el resto de chucherías. Los cristales son transparentes y no tienen ningún impedimento para ver el interior y empaparte de las sensaciones que transmite.Un lugar tenebroso.
Es una habitación con muchos muebles, pero todos estan cubiertos bajo sábanas blancas que han tomado un color grisaceo debido al tiempo que lleban sin moverse y el polvo que han ido acumulando. Ese mismo habitáculo, contiene un baño del que un grifo gotea pequeñas gotas y provoca un eco estremecedor. La bañera contiene un olor muy intenso y una especie de pasta que perfectamente se puede juzgar por sangre.
Encima de la comoda se encuentra un plato vacio y a mas altura la marca de que hace tiempo se situaba una television, pero solo se encuentran los cables. Debajo de la cama hay motas de polvo enormes e instrumentos de agricultura.
Un lugar imaginario.
En este lugar no hay camas, son nubes de gran comodidad que desprenden un olor muy agradable, hay un servicio muy responsable de que tu comodidad sea totalmente placentera. El techo es negro, y es de suponer que se trata de una pantalla de cine. el suelo es una alfombra confortable de una diversidad de colores segun el camino por que el te dirijas. La gente es muy amable. Del fondo de la sala pende una gran barra con una chica rubia de ojos claros pendiente de la bebida. Una gran lámpara cuelga, es muy elegante, es de cristal y esta reforzada con formas redondas doradas.
